Mezclas los cereales y los esparces en una bandeja que tenga 1 cm de fondo. Introduces la bandeja en el horno, que deberá estar a 180°C. Dejas que se tuesten 3 minutos, hasta que los veas doraditos. Cuando estén listos, los sacas del horno, los pones en un cuenco y los rehidratas con el agua destinada a la preparación de los cereales. A continuación, introduces el cuenco en la nevera para que los cereales se enfríen.
Pesa todos los ingredientes y amasa, hasta conseguir una masa homogénea y elástica. A continuación, estiras la masa con la intención que quede plana para poder esparcir los cereales tostados encima. Haciendo presión para que los cereales se incorporen dentro de la masa. Continúa dando forma a la masa hasta hasta que los cereales estén bien repartidos dentro de ella.
Dejas reposar la masa durante 2 horas.
Tras el reposo, vuelcas la masa sobre la mesa de trabajo previamente enharinada y la divides con un cortador de pasta en piezas cuadradas de unos 250 gramos.
En una bandeja de 1 cm de fondo pones los cereales sin tostar para el acabado, tomas cada trozo de masa cuadrada, mojas la parte superior en agua y la rebozas (sólo la parte superior) con los cereales para que se peguen.
Pones las masas sobre la bandeja que irá directamente en el horno, con un papel de cocción debajo, y tapadas para que no se sequen, intenta colocar 2 o tres unidades por bandeja, no más pues el pan crece en el horno. Si hay más piezas las reservas y las cueces en otra cocción.
Calientas el horno a 220°C. Es importante que el horno tenga vapor de agua porque éste hace con que el pan brille y le aporta humedad y textura. Pones varios cubitos de hielo en la bandeja inferior del horno antes de introducir la spiezas para hornear.
Calientas previamente el horno a 200-220 ºC, destapas los panes e introduces la bandeja en el horno, durante 20 -25 minutos o hasta que veas que están cocidos y dorados. Si el horno tiene función vapor evapora después de haber introducico los panes en el horno, así quedarán con un acabado brillante.
Deja enfriar el pan sobre una bandeja de rejilla.